Es uno de los dos síntomas que, bien por separado o bien juntos, vemos con más frecuencia en la clínica referente a pequeños animales. Frecuentemente nos llamáis para que os demos algo por qué tu perro o gato tiene vómitos o diarrea y se encuentra mal. Lo más sensato es no poner un tratamiento sin hacer un diagnóstico y descartar algo más grave.
– No pero si ya se lo estoy diciendo doctor, mi perrita vomita y tiene diarrea y está triste .
Sí, está enferma, pero ¿se ha comido algo que le ha sentado mal?, ¿está obstruida?, ¿tiene infección o es el riñón que está fallando?, ¿no serán parásitos?.
Aunque las causas de gastroenteritis son numerosísimas, cada una con su tratamiento, sin embargo sí podemos dar algunas pautas.
Normas Generales:
- La primera causa de molestias digestivas, especialmente en cachorros, son los parásitos. Tengamos a nuestra mascota debidamente desparasitada.
- En la naturaleza, las madres lobas regurgitan el alimento para dárselo a sus cachorros. Eso hace que el vómito esté muy facilitado en su especie.
- Obstrucción por bolas de pelo. Los gatos son animales muy limpios, se asean a diario con su lengua rasposa, eso hace que traguen gran cantidad de pelo y que puedan formarse bolas de pelo que obstruyan el intestino, hay que prevenirlo con el cepillado, la malta y/o una alimentación adecuada.
- Los perros no mastican el alimento tal como lo hacemos nosotros, simplemente lo introducen en la boca y si el tamaño del bolo es suficiente, se lo tragan. Las personas iniciamos la digestión en la boca masticando, triturando el alimento y mezclándolo con saliva. Eso no lo hacen los perros por lo que su estómago se tiene que esforzar mucho más, secretar fuertes ácidos gástricos que pueden llegar a irritar su mucosa.
- Si además su perro o su gato es de los que comen a toda pastilla, sucede que su estómago se dilatará bruscamente, estimulando a los receptores del vómito y provocando frecuentemente la expulsión del alimento apenas lo ha comido.
- Los perros y los gatos tienen una alimentación muy proteica, que hace que su estómago se esfuerce mucho por lo que, a veces, se alivia con un vómito, consideramos normal hasta un vómito a la semana, siempre que no esté acompañado de otros síntomas.
- Una de las razones por la que los perros comen hierba es para purgarse, es decir para autoinducirse el vómito para aliviar a su esforzado estómago.
- Un animal con diarrea pero sin vómitos y con apetito no debe ayunar, no beneficia, en cualquier caso debilita al animal y favorece el crecimiento de las bacterias malas.
- Los vómitos (excepto el comentado anteriormente) son motivo de consulta veterinaria, en este caso si puede ayudar el ayuno hasta que el veterinario llegue al diagnóstico y ponga tratamiento.
- Cuidado con las obstrucciones. En caso de que sospeche que su mascota se ha comido algo o, además de los vómitos hay dolor de estómago, acuda inmediatamente al veterinario y no de primperán.
- Actualmente, una vez descartada la obstrucción, tratamos de restablecer la ingesta lo antes posible para evitar la degeneración de la mucosa gastrointestinal y el debilitamiento del animal, contamos con fármacos avanzados que nos permiten conseguirlo.
- Todos hemos pasado alguna diarrea episódica, si su animal tiene diarrea y no puede llevarlo al veterinario pero su estado general es bueno, no se preocupe, pero sobre todo, no trata de poner usted el tratamiento.
- Los cachorros con gastroenteritis si necesitan acción inmediata.
- Siempre es importante, pero en estos casos aun más, la información que usted de al veterinario, procure que el que lleve al animal a la clínica esté bien informado (cuando empezó, a qué lo atribuye, descripción del vómito y de la diarrea, con que frecuencia enfermedades previas, fármacos utilizados e incluso la fecha del último celo en el caso de las hembras).
- No confundir vómito con regurgitación. La segunda es causa de un mal funcionamiento del esófago y no está precedido de arcadas.
- Los perros tienen un mecanismo de defensa por el cual rechazan el último alimento que ingirieron antes de encontrarse mal. No te asustes si tu perro rechaza su pienso después de pasar una gastroenteritis.
¿Cuándo nos preocupamos?
Por regla general puede afirmarse que el vomito aislado carece de importancia mientras que los repetidos requieren de atenciones y vigilancia.
Si los vómitos son repetidos, frecuentes, malolientes o con sangre, se acompañan de diarrea o de otros síntomas de enfermedad o de pérdida de la condición del animal. En todos estos casos hay que consultar al veterinario, estos vómitos pueden deberse múltiples motivos, como la ingestión de objetos que no es capaz de digerir, infecciones, parásitos intestinales, intoxicaciones o envenenamientos (vómitos defensivos). Si además de vómitos el animal tiene fiebre, se trata probablemente de una infección.